Beneficios de Aprender a Perder

Seguramente en más de una ocasión has tenido que presenciar rabietas, enfados, berrinches o pataletas cuando tus peques pierden en los juegos o cuando las cosas no salen como esperaban. ¡Sorpresa!

Una patada a la silla porque su dibujo no salió perfecto, un gesto furioso porque no le dio bien al balón, o una pelea en casa porque el hermano/a o amigo/a ganó la partida.

¿Cada vez que pierde en un juego se enfada sin control?

Enfadarse cuando pierden es una reacción absolutamente normal. Los niños y las niñas cuando se sienten frustrados lo expresan con su cuerpo, a través de gestos y con su tono de voz. A su edad no tienen ni las habilidades para manejar este sentimiento.

Pero, ¿Qué podemos hacer las madres y los padres para que los y las peques aprendan a perder?

Aprender a Perder

Es común ver niños y niñas que cuando compiten en juegos, si no ganan, se enfadan reaccionando con rabietas y malos gestos.

Pero, perder supone un oportunidad que, como mamis y papis, podemos aprovechar: enseñarles que de los errores también se aprende.

Aunque esto a veces nos cuesta verlo, queremos que aprecies algunos de los beneficios que trae consigo el perder.

  • Cada situación es una oportunidad de aprendizaje. Perder no es malo, nos sirve para aprender qué hicimos mal y cómo podemos mejorar para hacerlo bien la próxima vez.
  • Aprenden a ir dejando de lado el exceso de competitividad, y a disfrutar o divertirse del momento.
  • Fomenta la perseverancia: hemos de animarles a que se levanten y sigan intentándolo.
  • Aprenden a manejar y gestionar la frustración, algo muy importante a lo largo de toda la vida. Porque (creo que no es spoiler): en la vida no siempre se gana.

¿Cómo hacer para que los peques aprendan a perder sin que se sientan derrotados?

No le evites situaciones frustrantes

Es importante dejar que las niñas y los niños vivan sus experiencias, aunque ésta no sea del todo agradable. En ocasiones tendemos a darles todo lo que piden para evitar que se sientan mal.

Pero, si nunca se enfrentan al “no” o experimentan una sensación incómoda en un entorno seguro como es la familia, la experiencia será mucho más complicada cuando llegue ese “no” entre iguales.

Pon límites a su rabieta

Explícale a tu peque que es normal sentirse mal o triste cuando pierde en un juego, pero que no puede dejarse arrastrar por el enfado hasta comportarse de forma grosera, irrespetuosa o agresiva. Puedes usar frases como “Hoy has perdido, pero otro día ganarás”, “Si te enfadas no te permites seguir disfrutando de otras actividades”. 

Cuando cortamos su enfado le enseñamos a gestionar su frustración y autocontrolarse.

En caso de que la reacción del peque sea excesiva, sobre todo si llega a ser agresiva, es importante retirarle temporalmente del juego.

Sé un ejemplo a seguir

Predicar con el ejemplo es la estrategia más sabia. Si bien las palabras son importantes y hemos de dejarle claro que “lo importante es divertirse”, “no pasa nada si perdemos”, “ya habrá otra oportunidad”, aún resulta más importante como reaccionamos sus personas adultas de referencia cuando perdemos. Pregúntate ¿Qué le estás enseñando con tu reacción?

Cuando vas a verle en una competición ¿Cómo te comportas cuando pierden, o cuando las cosas no salen como esperabas? ¿Le fuerzas demasiado? ¿Siente que si pierde te va a defraudar?

children, child, the back-1547261.jpg

Haz hincapié en participar y disfrutar

Habla con tu peque, hazle ver el beneficio de participar y que el objetivo es disfrutar. No se trata de ganar o perder, se trata de pasar tiempo en compañía, reírse de las equivocaciones, que a través de las derrotas podrá conocerse mejor, etc.

Haz hincapié en participar y disfrutar

Habla con tu peque, hazle ver el beneficio de participar y que el objetivo es disfrutar. No se trata de ganar o perder, se trata de pasar tiempo en compañía, reírse de las equivocaciones, que a través de las derrotas podrá conocerse mejor, etc.

children, child, the back-1547261.jpg

De la misma manera que aprenden a perder, deben aprender a ganar

Como padre o madre debemos evitar en lo posible que los y las peques celebren su triunfo con burlas hacia quien pierde. Y aquí también hemos de ser referentes. No ridiculices a los rivales, no insultes en los partidos al contrario, se siempre un modelo de respeto para tu peque. Invítale a que salude a sus contrincantes, a que les felicite por su juego.

Enséñale que lo que no le guste que le digan o hagan a él/ella, tampoco debe hacérselo a los demás.

Si le ayudas a que aprenda a perder de una forma natural, no sólo estarás ayudándole a vivir el juego de una manera más sana, sino que estarás preparándole para ser mejor persona.

Carrito de compra